
Qué había
salido mal?, se preguntaba- Había elegido mal el lienzo? No Había sabido
imprimir personalidad a su obra?, Había fallado la amalgama de colores?.
Preguntas, preguntas, preguntas.. y todas ellas sin respuesta.
Lo que en
su imaginación había sido una explosión de los sentidos, ante sus ojos se
presentaba como un triste recuerdo de lo que pudo ser y no fue. Eran demasiados
los elementos externos, muchos los materiales que entraban en juego, enormes
las barreras pictóricas que había que superar.
Y así, lo
que empezó con una vertiginosa expresión de libertad, pasión en cada pincelada
y sonrisas que hacían que aquel lienzo se llenara de color, se fue tornando en
un trazo lento y agarrotado, temeroso de salirse del marco trazado, comprimido
en la gama de colores fríos que a pesar del ardor interno, no conseguían traspasar el puente del pincel y derramarse
cálidos y saturados sobre la tela de aquel rígido lienzo.
La aridez
y la sombra se habían hecho presa de aquella obra que pretendía ser única y
especial y ya no había marcha atrás. Aquellos colores grises, aquellas sombras
adustas ya no se podían borrar. Porque lo que quedarían serían manchas y
borrones.

Mariposas,
arco iris, nubes cargadas de ilusión. Verdes praderas donde retozar acunada por
el calor de un sol fulgurante y cálido que la hacía sentirse viva. Pero no
contó con el exterior. No había sopesado los efectos de una tormenta ni tampoco
del huracán que se llevaría consigo aquellos colores que pugnaban por salir del
pincel su mano.
Y en el
camino había quedado aquel proyecto que había nacido sobre fondo blanco, que
había imaginado como un canto al disfrute de los sentidos y que no había sabido
expresar de forma material.

Toca
recoger las brochas, limpiar el estudio y quitarse la bata de pintura alunarada
de manchas y colores y sentarse frente a una ventana a reflexionar sobre las
dificultades de extrapolar los deseos a la vida real. Es hora del reposo del
guerrero. Aunque la lava siga bullendo en el interior.
ANA GAMERO
Hola Ana. Sucede que por cuarta vez intento hacer un comentario a tu texto. Pero como no se como hacerlo no me sale.
ResponderEliminarRecuerdo mi segundo comentario: era tan hermoso !! Y el tercero:tan ingenioso!! ....del primero ya no me acuerdo.
Pero me hubiera gustado que mi comentario a tu texto hubiera sido tan adecuado y hermoso como tu blog
Y ahora me siento triste en un bodegón negro.
Un beso Ana. Sigue escribiendo.
Si con mis letras consigo despertar en ti el ingenio, la hermosura y el recuerdo... ya solo por eso merece la pena seguir escribiendo. Gracias por leerme!!.
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